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domingo, 13 de julio de 2008

5° Fecha vs. Unión

Empate en la hora!!! Algunos festejarían, pero “El Quincho” no. Partido cuesta arriba tres veces y el equipo reaccionó, pero no se pudo nunca dar vuelta. Una pena porque se perdieron 2 puntos. El fin de semana que viene habrá revancha.

El primer tiempo se hizo muy complicado. Ningún sector lograba afianzarse, y eso se notaba en los cambios de frente del equipo contrario que agarraba mal parada a la defensa Quinchera. Corría el minuto 13 cuando en un intento de salir jugando (parece no ser el fuerte del equipo), Rafael Difiuri se la paso al golero cuando lo apretaba el rival, y al reventar la pelota, está dio en el contrario abriendo el tanteador a favor de Unión. Sin lamentos, ni reproches y con mucho tiempo por jugar, “El Quincho” salió a atropellar, y pocos minutos después, Don Alfonso Lorenti recibe el balon y de forma magnifica hace una especie de taco con enganche incluido, bastante difícil de explicar (ahora es cuando entiendo eso de que una imagen vale más que mil palabras, y justo el fotógrafo oficial no logro captar esa única imagen que seguramente no volverá a verse), hace una triangulación con Agustín Blanco y Diego Pérez, para luego que este último dé media vuelta, levante la cabeza, entregue el esferico a Martín “Pele” Pérez para que en una gran atropellada dribleando defensores, transportando la pelota con rodilla, pecho, quizá alguna que otra mano, tobillo, cualquier cosa que logre que la pelota avance, logrando clavar un zurdazo con ojos cerrados y rabia contenida empatando el partido. Festejos, redoblantes, maracas, serpentina, de todo caía de esa incondicional hinchada que siempre nos sigue. En la tribuna se escuchaba elogios para este volante que a pura habilidad había logrado empatar el partido, y nadie tenía duda: se venía “El Quincho”. Pero cuando menos se lo esperaban, el capitán, patrón de la defensa, Federico Lagarmilla, anuncia que sufrió un tirón en alguna parte de la pierna izquierda impidiéndole continuar con el partido. Con resignación, pero de forma responsable pidió el cambio entregando la capitanía a Santiago Blanco. Vaya uno a saber porque, el juez no permitió realizar el cambio, y en un pelotazo frontal de la defensa rival, encontró a los centrales mal parados debido a la lesión, permitiendo que el delantero rival pusiera el partido nuevamente a favor de Unión. Baldazo de agua, pero no fría, helada, casi en forma de escarcha. Obviamente insultos de la tribuna caían, y alguno que otro de jugadores de la cancha aprovechando el momento (hacemos publicas las disculpas a la madre del juez que nada tuvo que ver). Antes de volver a sacar nuevamente de mitad de cancha se realizó el cambio tanto esperado, ingresando Martin “Falcho, Pequeño poni o caballo” (como a ustedes más les guste) Falcioni. 2 a 1. Pocos minutos después, tras una jugada colectiva, esta vez entre Pele y Germán, el empate no llegó. Germán Etchevarren, ese al que le vamos a regalar una pelota para que juegue el solo ya que no la presta, recibió a la derecha del borde del área chica, y en vez de pasarla a sus compañeros que con gritos desgarradores le insistían, pateó al arco logrando que los rivales no se fueran al entretiempo con el score empatado. De esta forma finalizó el primer tiempo.

En el descanso el ánimo no era el mejor, pero se escuchaban palabras de elogio de parte de los suplentes y directores técnicos (parece que Juan Pablo Perez se consiguió varios colaboradores) porque el partido podia ser revertido. Tanto Alexander Beare, como Manuel López y Juan Pablo Pérez esperaban para entrar. Se acordó que Manuel ingresara por Germán, al tanto que Juan Pablo y Alexander esperarían unos minutos. Con esta única variante salían nuevamente a la cancha para jugar el segundo tiempo.
El segundo tiempo fue un ida sin vuelta, ya que “El Quincho” iba e iba por el empate y la victoria, pero siempre se encontraba con una defensa rival muy bien parada. Corrían 7 minutos cuando Manuel arrebata el balon con firmeza y autoridad, escucha el grito del economista y lo habilita de forma majestuosa logrando que quede de frente al golero, mano a mano y definiera contra un palo empatando el partido. En ese instante fue cuando nos dimos cuenta que las prácticas y manuales de definición que tuvo el goleador de "El Quincho" entre semana dieron sus frutos. El partido se reanudo, y continuaba con la misma estrategia: ganar. Tiros libres, corners, centros, de todo intentaban los jugadores pero nunca podían mandarla al fondo de la red. A los 11 minutos tras una corrida por izquierda de Agustín, antes de ingresar al área rival fue derribado con mala intención, y el juez no sancionó nada. Fue en ese momento cuando sabiendo que le quedaban pocos minutos en cancha ya que sería retirado para que ingrese Juan Pablo, aprovechó el momento y mandó al juez a la……………………….!!!!!!!!!!!!!!!! Algunos pensaban que lo echaba, y Juan Pablo se quedaría sin ingresar, pero solo vio un limón amarillo, permitiendo que los cambios establecidos se pudieran realizar. Al igual que en la fecha pasada, Juan Pablo tomó la mitad de la cancha pasando Santiago al costado izquierdo para que desbordara. A su vez, el jugador de futbol, pero surfista de alma, Alfonso salió para que ingrese Alex. “El Quincho” cambiaba juego rastrero por altura. Los cambios le dieron oxigeno al equipo, ya que entraron muy enchufados. Alex las peleaba todas y Juan Pablo en base a experiencia intentaba jugar al buen futbol que no nos tenía acostumbrado en su antiguo equipo (para los que no conocen su pasado, jugó en Punta del Este, equipo desaparecido y vuelto a formar, que actualmente se encuentra en 2° división). Se intentaba abrir la cancha para luego dar ese pase de gol a nuestro economista goleador, pero siempre chocábamos con el golero rival o la defensa la reventaba. Imposible de sacar ese gol de ventaja que se necesita para ganar. Entre tantos intentos por hacer un gol, en una salida tocando del equipo contrario, el armador hizo una excelente habilitación, dejando solo, cara a cara, al delantero rival con Marco Techera. Excelente definición, sin nada por hacer para el golero, y Unión faltando 7 minutos se ponía en ventaja. Pero como decía el Chapulín Colorado: “no contaban con mi astucia”, tras un pase de Alex para Juan Pablo de izquierda al centro, este recibió en la medialuna, y habilitó de forma magnifica a Pele que se encontraba en la puerta del área, definiendo de forma extraordinaria arriba contra un palo. Faltaban 4 minutos y el partido estaba empatado por cuarta vez (0-0, 1-1, 2-2 y 3-3). Unión resignado de no poder mantener nunca la ventaja bajó los brazos y quiso asegurarse el empate. Minutos más tarde, en un nuevo ataque Quinchero, Juan Pablo que hizo de Ronaldinho, Messi, Maradona, Zidane y otros tantos grandes jugadores, se sacó de encima a cuatro jugadores rivales, y algún compañero molesto que se le interponía, para quedar en el borde del área con pelota dominada. Y bueno, después de tanto cansancio, tanto correr esquivando rivales, intentó apuntar al arco (al menos eso dice), pero realmente la pelota se fue bastante lejos. Una lastima porque parecía ser la última oportunidad por ganar el partido. Fernández, de regular arbitraje, pero parejo para ambos bandos, hizo la seña de que se jugarían 2 minutos más. Unión intentó ir por el partido y logró un corner. Tras tirar el centro, la pelota la tomó Manuel y cuando se iba solo junto a Diego y Santiago, si en serio, los tres solos se iban contra el arquero, el juez dio por terminado el partido. Otra vez alguna que otra queja y mala palabra se escuchaba dentro del terreno de juego. Partido terminado, lamento de algunos, sabor amargo para otros, y dos puntos perdidos.

Se vienen dos fechas complicadas para “El Quincho”, donde no se puede dejar pasar más oportunidades si se quiere seguir peleando ahí arriba. Esperemos que el capitán tenga una rápida recuperación, y que pueda llegar al próximo partido, al igual que Ante Milat. Que seguramente será más duro que estas últimas dos fechas. Queremos agradecer como siempre a nuestros simpatizantes, que como siempre nos acompañan a todos lados. Y por último agradecer a las madres que hasta hoy han lavado esas hedientas y mugrientas camisetas. Gracias Alejandra y Adriana!!!!!